lunes, 28 de diciembre de 2009

Piccolo racconto macabro.

Ninguna avanguadia aniquilò al arte. No fueron los Dadaistas como se cree, fue muerte natural en cambio. Desde los impresionistas hasta los modernistas sabian que el arte estaba agonizando, pero no quisieron admitirlo. Los dadaistas fueron los que constataron la muerte y eufòricos la celebraron. Por supuesto que en ese entonces el mundo no les creyò nada y siguieron adorando en modo ignorante el precioso cadàver. Mas adelante la trans-avanguardia tratò de resucitarle con rituales magicos que hicieron reir a todo el planeta. Lo comico del asunto es que mientras todos estan ocupados tratando de resucitar al muerto, no han escuchado aùn, el llanto del neonato arte nuevo.