sábado, 23 de mayo de 2009

OTRA DE EMIGRANTES

























En la conquista española
Luego de desollarnos vivos
todo lo que era nuestro se cargaron;
a los que sobrevivimos
nos contagiaron su podredumbre,
nos exprimieron los huesos,
se tragaron nuestro oro,
se engordaron;
aqui amasaron sus fortunas.

En la primera Guerra mundial
le dimos cobijo en Indoamerica,
les acogimos con los brazos abiertos;
florecieron aqui,
aqui se enseñoriaron sus rapiñas.
A ustedes fieles cleptomanos
que no pueden vivir
si no hay carnicería,
nosotros sí:
santísimos cojudos,
inocentes palomitas,
en la segunda guerra mundial
otra vez les protegimos.
Estuvieron famélicos
les dimos de comer.
Les asaba la sed
les dimos de beber.
Estubieron enfermos
les curamos;
pero ahora cuando vamos a Europa
en busca de trabajo,
nos humillan,
nos muelen a patadas,
nos escupen;
pero como en desquite no hay venganza,
como ustedes son raza de viboras seniles,
si nos siguen echando
no habrá quien preñe a sus mujeres.
Asi decia un emigrante.

-Euler Granda 2003-